El dividendo es la distribución entre los accionistas de una compañía, de una porción de las ganancias que ésta genera.
El dividendo lo decide el consejo de administración de la compañía y suele consistir en un pago en efectivo, acciones de la propia compañía, o cualquier otro tipo de activo.
El inversor ha de fijarse principalmente en los euros que puede llegar a recibir por cada acción de la que es propietario de una compañía.
Invertir en compañías que tienen una trayectoria de reparto de dividendos, o en fondos de inversión que tienen en cuenta el reparto de los dividendos de las compañías participadas, puede ser una buena estrategia de inversión a largo plazo.
Descubre cómo invertir a largo plazo de la mano del experto Francisco Javier Navarro en “CÓMO INVERTIR A LARGO PLAZO”.